Ven, vámonos, llévame a danzar entre las nubes,
ven, huyamos, porque sólo contigo sé que puedo volar.
Porque te conozco y me conoces,
porque cuando estoy contigo te conozco más y me desconozco menos.
Y porque contigo me siento más alegre y más enamorada.
Huyamos a esa tierra, donde no conocemos a nadie
y donde nadie se molesta en conocernos.
Ven, vámonos, que nadie nos está esperando
y nadie comienza a impacientarse
©Tania Manriquez
1 comentario:
muy ingenioso el final... y nadie comienza a impacientarse. muy bueno tu blog.
Publicar un comentario