Vamos juntos...

viernes, 16 de diciembre de 2011

Ser Poeta

Será que los poetas son esas personas que 'se han ganado el derecho de tutear a las estrellas' y como no me siento merecedora de ese título, yo no las tuteo, pero sí las pinto.

martes, 13 de diciembre de 2011

Arlequín Cósmico I

Podría decir que soy persona pero la verdad es que soy arlequín.

Me formaron nebulosas y polvos estelares. Fui unida al mundo con lazos de materia infinita.

Yo no vivo a merced de nadie salvo de la vida misma y del personaje que se supone soy.

Así como soy arlequín también soy gitana y como buena gitana nunca he dejado ni dejaré de andar, puesto que siempre he querido adelantarme a mis propios pasos.

Recorro frenética el mundo buscando ese rincón exacto en el cual pueda amodorrarme; donde las personas no sean personas sino también arlequines viviendo la vida como el carnaval que es.

La diferencia es que ahí nadie portará máscaras ni pretensiones. Si acaso se usarán las vestimentas de siglos anteriores y le rendiremos homenaje a todos nuestros antepasados, aquellos inmortales que valoraban la vida donde soñar no era considerado oficio exclusivo de pecadores.

Los corazones de los arlequines estarán formados por miles de gotas saladas y oculares, porque las gotas saladas y oculares están destinadas a volverse plumas y las plumas están destinadas a volverse alas y las alas estarán destinadas a volar.

Aunque sea arlequín mi corazón será diferente porque también tendrá algo de persona.

El mío será un corazón con vida propia. Loco, inestable, rojo, enamoradizo y muy liviano.

También será un amante empedernido que nunca se resignará a dejar de querer.

Vivirá al final de cada una de las estaciones porque esos son los momentos en que los arlequines se enamoran. Y como ese corazón tendrá vida propia durante el otoño procurará estar un tanto distante de la superficie y del dolor.

Los arlequines jamás moriremos porque somos inmortales pero si alguien llegase a necesitar imaginar la muerte de un arlequín le puedo decir que moriría de la forma en que vivió: de una callada manera y muy contento. Porque la muerte no sería algo a lo que temerle sino que estaría considerada como la transmutación alquímica para renacer y formar parte del Universo.

En las escuelas de los arlequines se les enseñará exclusivamente a mirar y sobre todo a observar el lado escondido de la belleza natural que a veces se escapa en la vida ordinaria, justo esa que abandoné alguna vez en busca del mar.

Buscarán con vigor la verdad de la imaginación porque en la mente de los arlequines se encuentran las voces que dictan el rumbo y ellos que tienen voces internas lo saben y viven conforme a lo que oyen.

©Tania Manriquez

martes, 11 de octubre de 2011

Ganas de

Esa necesidad de recuperar la tranquilidad en el corazón.
Esa necedad de buscar la tranquilidad en el corazón.
Esa necedad de buscarlo.
Esa necesidad de encontrarlo.

lunes, 3 de octubre de 2011

Cielo

Siempre dije que tendría un tropel de seguidores.
Son ahora las estrellas quienes me admiran.

©Tania Manriquez

viernes, 23 de septiembre de 2011

El viaje

Si regresé no fue para quedarme,
sino por la necesidad de siempre
estar huyendo hacia todas partes.
Para ir aprendiendo a decir adiós
y luego con el tiempo acostumbrarme.

©Tania Manriquez

Todo es dinero... el arte también

"Follow the money". Es la regla de oro que Garganta Profunda les regala a los dos periodistas que acaban destapando el Watergate. Seguir el rastro del dinero es lo que hace también la inteligente e inusual exposición abierta en el Palazzo Strozzi de Florencia hasta el 22 de enero. Dinero y belleza. Los banqueros, Botticelli y la hoguera de las vanidades se centra en el brote de inmensa riqueza que caracterizó el siglo de oro de la ciudad, cuando la Edad Media se disolvió en el Renacimiento.

La muestra reconstruye cómo las familias de mercaderes florentinos se transforman en banqueros (o usureros), la relación conflictiva entre los provechos que levitaban bajo sus manos, la moral cristiana y la austeridad cívica: la redención de las ganancias solo era posible a través la inversión en el arte. "Por eso los Medici fueron grandes mecenas", comenta Ludovica Sebregondi, historiadora del arte que ha orquestado la exposición junto al escritor y traductor Tim Parks.

La impresionante selección de obras de artistas flamencos e italianos, alternadas con objetos como las primeras letras de cambio, básculas para pesar el oro, candados, cajas fuertes y bolsas de cuero, se abre bajo la estrella -casi una bendición profana- del fiorino, acuñado en 1252: 300 gramos de oro puro, la primera divisa pensada para gestionar grandes transacciones de mercancías. Como la moneda que Tío Gilito conserva bajo un cristal dio comienzo a su enorme fortuna, el fiorino fue el germen del comercio europeo. "Hasta entonces las operaciones se llevaban a cabo con monedas de plata -dice Sebregondi- . Valían muy poco y esto lo complicaba todo. Los florentinos del siglo XIV empiezan a viajar con lana, cuero o piñones, a cobrar y luego a prestar oro o a hacer cambios de divisas. No es casual que el léxico financiero tenga su raíz filológica en el italiano. Banco corresponde al italiano mesa: se refiere a los puestos plegables que los mercantes abrían al llegar a las ferias y donde ponían su mercancía o monedas para prestar. Bancarrota es literalmente el gesto de romper ese pupitre si el mercader-banquero no podía pagar.

Aquí llegaron los problemas. ¿Cómo conciliar las ganancias con la salvación del alma? Invirtiéndolas en belleza. Transformando el vil metal en estética y monumento eterno. "El arte permite al dinero convivir con lo sagrado", sella Parks. No por nada, el fiorino llevaba por un lado el lirio, símbolo de la ciudad, y por el otro a San Juan Bautista. Como si fuera también un amuleto contra la codicia...

Cuando Cosimo el Viejo de' Medici le preguntó al Papa Eugenio IV cómo garantizarse la salvación eterna sin renunciar a su fortuna, el Pontífice le contestó: "Dona 10.000 fiorini al Convento de San Marco". Ese conjunto fue restaurado entre 1436 al 1446 y hoy sigue siendo un inmenso ejemplo de arquitectura renacentista.

Las grandes familias de banqueros -Medici, Sassetti, Bardi, Peruzzi- no solo comisionaban pinturas que colgaban en la pared de su cuarto de dormir. Fundaron iglesias y conventos, construyeron palacios, pagaron estatuas y tablas de altares y frescos en edificios. En el siglo XV, el dinero se hace escultura, arquitectura, pintura porque necesita lavarse la cara, tener una pública utilidad, buscar el Bien común, quitarse de encima el lastre del pecado y salvar el alma y la reputación de su dueño. "No es el dinero desnudo que explica y funda el arte y la belleza del Renacimiento, sino la dimensión ética del donar a Dios donando a la ciudad, invirtiendo el dinero privado, fruto del propio trabajo, en el escenario de las calles y de las plazas", comenta Salvatore Settis, historiador del arte y crítico del diario La Repubblica. "Nada más lejano", sigue, "de las mezquinas relaciones entre arte y dinero que hoy nos propinan políticos sin ideas, dispuestos a desbaratar el Coliseo o los templos griegos de Agrigento, arrojándolos al mercado como si fueran bisuterías inútiles de una abuela extravagante y despilfarradora. Nada más lejano de las maniobras indignas de empresarios que se disfrazan de mecenas para apoderarse de los bienes públicos".

Sin embargo, hasta el afortunado matrimonio entre poder económico, político y arte "para los ciudadanos" no duró. Aquel sistema, que seis siglos más tarde parece de lo más virtuoso, entró en una profunda crisis con la predicación del monje Girolamo Savonarola (1452-1498). La parábola humana y artística de Sandro Botticelli refleja tal cambio de perspectiva. En las últimas obras del pintor florentino, los colores tenues, las luces hechizadas de los cuentos mitológicos de los años ochenta del siglo XV se rompen en tinieblas: en la exposición se admiran ambientaciones cargadas de dramatismo y tensión. El oro desaparece, como los desnudos. Botticelli, que encantó al mundo con su pincel, compartió la condena del lujo de Savonarola. Botticelli, que fue rico y que murió pobre...


LUCIA MAGI - Florencia - 23/09/2011

martes, 20 de septiembre de 2011

miércoles, 14 de septiembre de 2011

sábado, 10 de septiembre de 2011

El indiferente

(fragmento)

¿Tienes viejos vicios agotados y encontrarías ahora otros?
¿O acaso el temor de que los hombres sean fieles te atormenta?
Oh, nosotros no lo somos, no lo seas tú tampoco,
déjame conocer a veinte y conócelos tú.
Róbame, pero no me ates, y déjame partir.
¿Debo yo, que tantas labores hice a través de ti,
tornarme en tu tema único, porque eres fiel?

Venus me escuchó cantar esta canción, que antes no había oído,
y por el más bello aspecto del amor, la variedad, juró,
y quiso que así continuara:
ella fue, examinó y retornó bien pronto
diciendo: "Ay, que haya dos o tres
pobres heréticos en el amor
que piensen establecer la peligrosa constancia.
Pero les he dicho, ya que seréis fieles
lo seréis con quienes os son falsos."

John Donne

viernes, 9 de septiembre de 2011

Fragmentaciones

Yo soy parte del mundo y el mundo es parte de mi vida.
A veces mi cuerpo se fragmenta y me vuelvo parte del mar.
Y soy barco, y soy ave, y soy olas.
Soy espuma que llega y borra recuerdos.
Cuando me convierto en ave, mi cuerpo se vuelve ya no olas, sino alas.
Millones de aves revolotean en mí y en los andamios.
A veces me da la impresión de que soy una gaviota.
Soy la conformación de todos mis recuerdos y memorias.
Soy mucho en tan poco, en una sola.

©Tania Manriquez

jueves, 8 de septiembre de 2011

Opio



Y entonces lanzaste el llanto y tu vida fue inaugurada. Vinieron las sombras, una a una, sin regalos.
Sólo atestiguaban el principio de lo mal soñado. Alguien rasgó un violín y las notas cayeron tan pesadas. Te procuraste el rincón de lo inaudito, lo improbable. Al calor de abril le fue otorgado un poder de sortilegio.
Apestaban las manzanas que uno recogía por la mañana. Señores de dientes afilados apilaban las costras de lo insano. Eso al caer la tarde.
Por la noche, buenas noches. Amanecíamos con el letargo. Las babas de perro servían de afrodisiaco al intentar copular lo cotidiano. Te soñaste nocturno, erosionado, bajo cielo amenaza de tormenta, y de fondo musical un bebé llorando. Tuvieron que pasar ocho años.
Éste es, pues, el libro de los Malaventurados.

Reynel Ortiz

sábado, 3 de septiembre de 2011

Ustedes creen que los nudos están en la garganta, pero la verdad es que se forman en el corazón.

©Tania Manriquez

miércoles, 27 de abril de 2011

Las lágrimas cayeron poco a poco y se convirtieron en plumas.
Voló por fin.

©Tania Manriquez

lunes, 4 de abril de 2011

México, me dueles

Me dueles, mi querido México.
Me duelen tus calles llenas de espanto,
la gente llena de miedo huye de ti.
Me duele tu bandera tricolor
que se ha manchado de rojo sangre,
y ha sido corrompida, mutilada,
asfixiada, cerncenada, violada,
amoradazada, censurada.
Me dueles y me duelen todas las personas inconformes
con el gobierno que busca manipularte a su antojo
ignorando que nosotros, tu gente,
tenemos la voz más fuerte y sonora
que cualquier pelafustán sentado en su curul;
más fuerte y sonora tenemos la voz
que la de un dipsómano "dirigente".
Me duele que la delincuencia sea ya cosa de todos los días
y que ésta ya no sea motivo de espanto o asombro
o búsqueda de un cambio
sino reflejo de cotidianidad.
Me duelen tus más de sesenta mil muertes en una guerra sin sentido
(¿Qué guerra tiene sentido?
y el sinfín de marchas y protestas de las que has sido testigo.
México, buscamos un cambio.
Porque en tus calles no corra más sangre,
porque no se cobre una sola vida más.
Exigimos el cese al crimen, al narcotráfico,
a la corrupción, a la sangre derramada,
a las muertes de inocentes...
Por esto, es por lo que nosotros, los que te queremos,
levantamos la voz y nos unimos todos al grito de ¡YA BASTA!
Por todos nosotros y por ti, mi México.

©Tania Manriquez

miércoles, 30 de marzo de 2011

Llanto

A mí me sorprenden las personas que nunca lloran.
Las que no sacian sus ganas de echar atrás la tristeza
y no dejan que las lágrimas salgan,
reprimiendo así su llanto, ahogándose en un montón
de gritos desesperados.

Siento pena y me aflijo al pensar en todos aquellos
que critican a los que lloran.
Por considerarlos demasiado frágiles o muy sensibles
cuando en realidad las lágrimas
no son sino reflejo de nuestra humanidad.

Por eso me gusta llorar y que la gente llore, aunque duela.
Prefiero ver gotas saladas y sinceras
a rostros duros e inexpresivos.
Me siento orgullosa de mi llanto y lo porto en alto,
que se note que he llorado.

Lloro cuando las cosas son demasiado tristes,
cuando la soledad me invade y la madrugada
llega a mi lecho en forma de cruel inquisidora.
Cuando no soy capaz de comprender a quienes amo
y cuando pretendo resolver mi vida entera
a través de las lágrimas.

Me gusta presumirle al universo que no me da pena llorar.
Mi cuerpo está formado por dos ojos gigantes
con cien lagrimales cada uno.

Yo
lloro
lloro
lloro

A veces porque no me queda mas que llorar el alma.

©Tania Manriquez

lunes, 21 de marzo de 2011

Agua.Ser.O.

Porque así como soy lago, soy agua.
Y así como soy agua, soy océano.
Soy lágrimas, líquidas o sólidas y fría como el hielo.
Soy hielo en mar que se convierte en caudal,
manantial de agua dulce que se vuelve salado a la menor provocación.
Fuerte e imponente como cascada.
Profunda como mar.
Soy y contengo en mi dos estados de agregación de la materia.
Por ser materia nunca fui creada ni seré destruida.
Soy transformación constante que siempre retorna a su acuosidad.
Soy elemental, soy elemento.
Soy agua aunque sea tierra.
Yo soy vida, soy vital.
Soy fuerza.
Soy.

©Tania Manriquez