Vamos juntos...
viernes, 16 de diciembre de 2011
Ser Poeta
martes, 13 de diciembre de 2011
Arlequín Cósmico I
©Tania Manriquez
martes, 11 de octubre de 2011
Ganas de
Esa necedad de buscar la tranquilidad en el corazón.
Esa necedad de buscarlo.
Esa necesidad de encontrarlo.
lunes, 3 de octubre de 2011
Cielo
Son ahora las estrellas quienes me admiran.
©Tania Manriquez
domingo, 2 de octubre de 2011
jueves, 29 de septiembre de 2011
martes, 27 de septiembre de 2011
viernes, 23 de septiembre de 2011
El viaje
sino por la necesidad de siempre
estar huyendo hacia todas partes.
Para ir aprendiendo a decir adiós
y luego con el tiempo acostumbrarme.
©Tania Manriquez
Todo es dinero... el arte también
La muestra reconstruye cómo las familias de mercaderes florentinos se transforman en banqueros (o usureros), la relación conflictiva entre los provechos que levitaban bajo sus manos, la moral cristiana y la austeridad cívica: la redención de las ganancias solo era posible a través la inversión en el arte. "Por eso los Medici fueron grandes mecenas", comenta Ludovica Sebregondi, historiadora del arte que ha orquestado la exposición junto al escritor y traductor Tim Parks.
La impresionante selección de obras de artistas flamencos e italianos, alternadas con objetos como las primeras letras de cambio, básculas para pesar el oro, candados, cajas fuertes y bolsas de cuero, se abre bajo la estrella -casi una bendición profana- del fiorino, acuñado en 1252: 300 gramos de oro puro, la primera divisa pensada para gestionar grandes transacciones de mercancías. Como la moneda que Tío Gilito conserva bajo un cristal dio comienzo a su enorme fortuna, el fiorino fue el germen del comercio europeo. "Hasta entonces las operaciones se llevaban a cabo con monedas de plata -dice Sebregondi- . Valían muy poco y esto lo complicaba todo. Los florentinos del siglo XIV empiezan a viajar con lana, cuero o piñones, a cobrar y luego a prestar oro o a hacer cambios de divisas. No es casual que el léxico financiero tenga su raíz filológica en el italiano. Banco corresponde al italiano mesa: se refiere a los puestos plegables que los mercantes abrían al llegar a las ferias y donde ponían su mercancía o monedas para prestar. Bancarrota es literalmente el gesto de romper ese pupitre si el mercader-banquero no podía pagar.
Aquí llegaron los problemas. ¿Cómo conciliar las ganancias con la salvación del alma? Invirtiéndolas en belleza. Transformando el vil metal en estética y monumento eterno. "El arte permite al dinero convivir con lo sagrado", sella Parks. No por nada, el fiorino llevaba por un lado el lirio, símbolo de la ciudad, y por el otro a San Juan Bautista. Como si fuera también un amuleto contra la codicia...
Cuando Cosimo el Viejo de' Medici le preguntó al Papa Eugenio IV cómo garantizarse la salvación eterna sin renunciar a su fortuna, el Pontífice le contestó: "Dona 10.000 fiorini al Convento de San Marco". Ese conjunto fue restaurado entre 1436 al 1446 y hoy sigue siendo un inmenso ejemplo de arquitectura renacentista.
Las grandes familias de banqueros -Medici, Sassetti, Bardi, Peruzzi- no solo comisionaban pinturas que colgaban en la pared de su cuarto de dormir. Fundaron iglesias y conventos, construyeron palacios, pagaron estatuas y tablas de altares y frescos en edificios. En el siglo XV, el dinero se hace escultura, arquitectura, pintura porque necesita lavarse la cara, tener una pública utilidad, buscar el Bien común, quitarse de encima el lastre del pecado y salvar el alma y la reputación de su dueño. "No es el dinero desnudo que explica y funda el arte y la belleza del Renacimiento, sino la dimensión ética del donar a Dios donando a la ciudad, invirtiendo el dinero privado, fruto del propio trabajo, en el escenario de las calles y de las plazas", comenta Salvatore Settis, historiador del arte y crítico del diario La Repubblica. "Nada más lejano", sigue, "de las mezquinas relaciones entre arte y dinero que hoy nos propinan políticos sin ideas, dispuestos a desbaratar el Coliseo o los templos griegos de Agrigento, arrojándolos al mercado como si fueran bisuterías inútiles de una abuela extravagante y despilfarradora. Nada más lejano de las maniobras indignas de empresarios que se disfrazan de mecenas para apoderarse de los bienes públicos".
Sin embargo, hasta el afortunado matrimonio entre poder económico, político y arte "para los ciudadanos" no duró. Aquel sistema, que seis siglos más tarde parece de lo más virtuoso, entró en una profunda crisis con la predicación del monje Girolamo Savonarola (1452-1498). La parábola humana y artística de Sandro Botticelli refleja tal cambio de perspectiva. En las últimas obras del pintor florentino, los colores tenues, las luces hechizadas de los cuentos mitológicos de los años ochenta del siglo XV se rompen en tinieblas: en la exposición se admiran ambientaciones cargadas de dramatismo y tensión. El oro desaparece, como los desnudos. Botticelli, que encantó al mundo con su pincel, compartió la condena del lujo de Savonarola. Botticelli, que fue rico y que murió pobre...
martes, 20 de septiembre de 2011
miércoles, 14 de septiembre de 2011
sábado, 10 de septiembre de 2011
El indiferente
¿Tienes viejos vicios agotados y encontrarías ahora otros?
¿O acaso el temor de que los hombres sean fieles te atormenta?
Oh, nosotros no lo somos, no lo seas tú tampoco,
déjame conocer a veinte y conócelos tú.
Róbame, pero no me ates, y déjame partir.
¿Debo yo, que tantas labores hice a través de ti,
tornarme en tu tema único, porque eres fiel?
Venus me escuchó cantar esta canción, que antes no había oído,
y por el más bello aspecto del amor, la variedad, juró,
y quiso que así continuara:
ella fue, examinó y retornó bien pronto
diciendo: "Ay, que haya dos o tres
pobres heréticos en el amor
que piensen establecer la peligrosa constancia.
Pero les he dicho, ya que seréis fieles
lo seréis con quienes os son falsos."
John Donne
viernes, 9 de septiembre de 2011
Fragmentaciones
A veces mi cuerpo se fragmenta y me vuelvo parte del mar.
Y soy barco, y soy ave, y soy olas.
Soy espuma que llega y borra recuerdos.
Cuando me convierto en ave, mi cuerpo se vuelve ya no olas, sino alas.
Millones de aves revolotean en mí y en los andamios.
A veces me da la impresión de que soy una gaviota.
Soy la conformación de todos mis recuerdos y memorias.
Soy mucho en tan poco, en una sola.
©Tania Manriquez
jueves, 8 de septiembre de 2011
Opio
Y entonces lanzaste el llanto y tu vida fue inaugurada. Vinieron las sombras, una a una, sin regalos.
Sólo atestiguaban el principio de lo mal soñado. Alguien rasgó un violín y las notas cayeron tan pesadas. Te procuraste el rincón de lo inaudito, lo improbable. Al calor de abril le fue otorgado un poder de sortilegio.
Apestaban las manzanas que uno recogía por la mañana. Señores de dientes afilados apilaban las costras de lo insano. Eso al caer la tarde.
Por la noche, buenas noches. Amanecíamos con el letargo. Las babas de perro servían de afrodisiaco al intentar copular lo cotidiano. Te soñaste nocturno, erosionado, bajo cielo amenaza de tormenta, y de fondo musical un bebé llorando. Tuvieron que pasar ocho años.
Éste es, pues, el libro de los Malaventurados.
Reynel Ortiz
sábado, 3 de septiembre de 2011
miércoles, 27 de abril de 2011
lunes, 4 de abril de 2011
México, me dueles
Me duelen tus calles llenas de espanto,
la gente llena de miedo huye de ti.
Me duele tu bandera tricolor
que se ha manchado de rojo sangre,
y ha sido corrompida, mutilada,
asfixiada, cerncenada, violada,
amoradazada, censurada.
Me dueles y me duelen todas las personas inconformes
con el gobierno que busca manipularte a su antojo
ignorando que nosotros, tu gente,
tenemos la voz más fuerte y sonora
que cualquier pelafustán sentado en su curul;
más fuerte y sonora tenemos la voz
que la de un dipsómano "dirigente".
Me duele que la delincuencia sea ya cosa de todos los días
y que ésta ya no sea motivo de espanto o asombro
o búsqueda de un cambio
sino reflejo de cotidianidad.
Me duelen tus más de sesenta mil muertes en una guerra sin sentido
(¿Qué guerra tiene sentido?
y el sinfín de marchas y protestas de las que has sido testigo.
México, buscamos un cambio.
Porque en tus calles no corra más sangre,
porque no se cobre una sola vida más.
Exigimos el cese al crimen, al narcotráfico,
a la corrupción, a la sangre derramada,
a las muertes de inocentes...
Por esto, es por lo que nosotros, los que te queremos,
levantamos la voz y nos unimos todos al grito de ¡YA BASTA!
Por todos nosotros y por ti, mi México.
©Tania Manriquez
miércoles, 30 de marzo de 2011
Llanto
Las que no sacian sus ganas de echar atrás la tristeza
y no dejan que las lágrimas salgan,
reprimiendo así su llanto, ahogándose en un montón
de gritos desesperados.
Siento pena y me aflijo al pensar en todos aquellos
que critican a los que lloran.
Por considerarlos demasiado frágiles o muy sensibles
cuando en realidad las lágrimas
no son sino reflejo de nuestra humanidad.
Por eso me gusta llorar y que la gente llore, aunque duela.
Prefiero ver gotas saladas y sinceras
a rostros duros e inexpresivos.
Me siento orgullosa de mi llanto y lo porto en alto,
que se note que he llorado.
Lloro cuando las cosas son demasiado tristes,
cuando la soledad me invade y la madrugada
llega a mi lecho en forma de cruel inquisidora.
Cuando no soy capaz de comprender a quienes amo
y cuando pretendo resolver mi vida entera
a través de las lágrimas.
Me gusta presumirle al universo que no me da pena llorar.
Mi cuerpo está formado por dos ojos gigantes
con cien lagrimales cada uno.
Yo
lloro
lloro
lloro
A veces porque no me queda mas que llorar el alma.
©Tania Manriquez
lunes, 21 de marzo de 2011
Agua.Ser.O.
Soy y contengo en mi dos estados de agregación de la materia.